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Ruta del Naranco

El Naranco, fue un punto de vital importancia estratégica durante la guerra civil en Oviedo, constituyendo primero, parte del cerco fortificado sobre la ciudad durante 1936 y campo de batalla de ambos bandos en 1937.

Las huellas de meses de combates son innumerables tanto en sus puntos más altos como en algunas de sus laderas, con restos de trincheras, observatorios, bunkers de hormigón, y refugios cavados en la roca, a los que se suman incluso algunas de las pistas actuales, construidas para el suministro de las posiciones más altas.

Excavadas por Alfonso Fanjul entre 2012 y 2014 algunas de estas fortificaciones fueron la base de las primeras investigaciones arqueológicas de la guerra civil en Asturias, un patrimonio militar que se muestra por primera vez al turismo.

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Parque de La Rodriga.

Se ubica ascendiendo desde el parque del Campillín hacia la Plaza de San Miguel, en los aledaños de la salida histórica de Oviedo hacia Castilla.

Hasta 1865 en el que se abre la calle de Campomanes, las zonas bajas de la colina de San Cipriano, nombre original de la colina donde posteriormente se ubica el seminario, estaban ocupadas por varias líneas de viviendas construidas desde los siglos XVI y XVII.

A partir de 1865 se construye la calle de Campomanes, ubicándose en ella, con un amplio espacio trasero destinado a jardín, el palacio del marqués de La Rodriga. Ese jardín, que limitaba al Norte con la ladera del antiguo cementerio de Oviedo, se construyó sobre las antiguas huertas que se situaban en ladera, en la parte trasera de las viviendas perirubanas de Época Moderna. Del palacio del marqués de La Rodriga apenas queda rastro. El edificio de la calle Campomanes acabó siendo demolido en 1975. Sufrió grandes desperfectos durante la guerra civil para servir de cuartel, hospital e incluso refugio de algunas familias. En la zona alta del jardín se ubicaba el primer cementerio de la ciudad. Utilizado desde 1809 y en uso durante 60 años, fue trasladado después hasta su ubicación actual.

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Ruta El Bosque de la Zoreda

El bosque de la Zoreda, constituye la mayor reserva forestal atlántica del concejo de Oviedo y alberga 70 elementos histórico industriales, arqueológicos y etnográficos de gran interés.

Catalogados en 1987 dentro del inventario de patrimonio industrial, se agrupa en un conjunto de 15 hectáreas donde pueden observarse restos de bunkers, almacenes, estructuras de fabricación, hornos y polvorines. Buena parte del bosque, fue creado de forma artificial con grandes especies, para evitar la expansión de posibles explosiones, constituyendo un caso excepcional de bosque/jardín industrial.

En 1865 la sociedad dirigida por el ingeniero belga Dionisio Thiry, con un capital de 780.000 francos, construye un molino de pólvora en el sector de Llama-oscura. En 1879 las industrias mineras de la región ya consumen productos de la fábrica de la Manjoya y Thiry decide abrir nuevos talleres. En 1896 su inclusión con otros productores de explosivos a través de la Unión española de explosivos, hace que vuelvan a ampliarse sus estructuras mediante nuevos talleres y hornos para la fabricación de abonos y nitratos, con ampliaciones sucesivas del espacio industrial y residencial durante todo el siglo XX, hasta su cierre en 1992.

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